Los All Blacks no tuvieron piedad y vencieron a Los Pumas 36 a 10 en cancha de Vélez

Nueva Zelanda, que jugó siendo campeón producto del empate entre Australia y Sudáfrica, derrotó al conjunto argentino en lo que fue la quinta fecha del Rugby Championship. La próxima semana, Los Pumas cierran su participación en el torneo ante los Wallabies en Mendoza.




Y sí, por algo son los bicampeones mundiales. Tras aplastar a Sudáfrica hace una semana (57-0), llegaron a nuestro país como campeones, ya que el empate entre Springboks y Wallabies los dejó más punteros que nunca y, por sexta vez en cinco años se consagraron en el Rugby Championship.
Lejos estuvieron Los Pumas de vencer a los hombres de negro. En 25 minutos de partido, ya perdían por 29 a 3. El talento de Beauden Barret (11 puntos para el apertura) y la potencia de los forwards fueron demasiado para un equipo argentino que no tuvo respuestas en la primera mitad: errores constantes para salir desde sus 22 metros e incontables infracciones fueron el detonante para que los All Blacks tuvieran la eficacia que los caracteriza.

La indisciplina de Los Pumas no sólo los llevó a cometer muchos penales (algo muy recurrente en los últimos años), sino también jugadas evitables, como el duro golpe que dio Tomas Lavanini a los 23 minutos, lo que le valió la tarjeta amarilla al segunda línea. En el segundo tiempo Ramiro Herrera también sería sancionado y dejaría a los locales con 14.
La velocidad del fullback Damian McKenzie, la rudeza de Waisake Naholo y el liderazgo del capitán Kieran Read, fueron los condimentos extras que tuvieron los All Blacks a diferencia de los dirigidos por Hourcade. Cuatro veces apoyaron la pelota en el In-Goal durante el primer tiempo, pintaba para paliza.

La segunda mitad fue totalmente distinta de la primera: Martín Landajo (ingresó en el final del primer tiempo) le dio más ritmo y profundidad al conjunto argentino, aunque hay que reconocer que los neozelandeses sacaron el pie del acelerador y permitieron que los locales se acercaran al In-Goal.
Sin embargo, esto no bastó para dar vuelta el resultado. Los Pumas continuaron con errores infantiles y al árbitro sudafricano Jaco Peyper no le tembló el pulso a la hora de cobrar las incesantes infracciones argentinas. Un scrum inconsistente (ante un equipo que ganó todos los que disputó en este torneo) y la falta de ideas e inteligencia para usar los espacios que dejaron los All Blacks sin lugar a dudas marcan una tendencia: para vencer a los mejores, aún falta mucho.

El try de Juan Manuel Leguizamón  a los 53 minutos, sólo sirvió para decorar el partido y resaltar el récord personal del octavo, que llegó a su partido número 80 y quedó a siete de Felipe Contepomi, jugador con más presencias en la selección nacional.
Ya en el final del encuentro en el Amalfitani, llegaría el try del debutante David Havili y posterior conversión del goleador de la noche Beauden Barret y así decretar el 36-10 final a favor de Nueva Zelanda.

Habrá mucho que corregir de cara al futuro.  Dicho sea de paso, a fin de año se vence el contrato del seleccionador argentino Daniel Hourcade y se tendrá que definir qué ocurrirá con el tucumano. Por lo pronto, el próximo sábado Los Pumas (aún no ganaron en el torneo) recibirán en Mendoza a Australia, en lo que será el cierre de este Rugby Championship que reúne a las potencias del hemisferio sur.

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